El passat 30 de setembre de 2017 es va disputar la Cinc Cims de Breda. Cursa de 24 kilómetres amb un desnivell de 900 metres on van participar tres dels nostres companys fondistes. José Manuel, Jose y Juanmi van lluir les samarrretes fondistes dins d’un circuit exigent pero de segur de gran bellesa per la zona.

Jose Manuel – Jose y Juanmi en el Cursa Cinc Cims de Breda
A continuació us deixo amb la crònica realitzada pel José Manuel
Todavía no habían puesto las calles en Sant Feliu y ya nos encontrábamos los tres, Jose, Juanmi y yo, dentro del coche camino de Breda.
Las conversaciones giraban entorno, como de costumbre, a, no estoy bien, me duele tal músculo, he dormido poco, estoy un poco constipado, voy a salir tranquilo para acabarla… y más del mismo estilo que vosotros mismos podéis añadir y bien conocéis.
Después de casi una hora llegamos a Breda y gracias a la pericia y astucia del conductor, logramos aparcar a veinte metros de la línea de salida.
Allí me entero que es necesario llevar un bidón de medio litro mínimo y un vaso, de lo contrario no tomas la salida.
Me las apaño y paso el control. Tengo que confesar que, a pesar de los años y del montón de carreras que llevo encima, sigo sintiendo algo de nervios antes del pistoletazo de salida.
Nos miramos los tres, nos deseamos suerte y decimos la misma consigna de siempre: «bueno ya sabéis donde está el coche».
Por fin se da la salida. Por delante 24 Km y algo más de 900 mts de desnivel. Las quejas expuestas durante el trayecto del coche parece que se han olvidado y cada uno sale a lo suyo, como habitualmente ocurre.
A pesar del desnivel, es una carrera rápida, con bastante pista y algún que otro corriol sobretodo en la parte final.
Es la primera carrera de la temporada y no sabes bien como va a reaccionar tu cuerpo, pero lo único que tienes en mente es disfrutar del recorrido y que pasen los kilómetros sin que te des cuenta.
Hasta el km 15 es un constante subir y bajar, más lo primero que lo segundo, por lo que vas bastante deprisa y te plantas en la última subida sostenida, la que es realmente dura, y que te lleva al Castell de Montsoriu.
Una vez allí, ya es una bajada nonstop de unos 6 km por trialeras para plantarte «en un momento» en la línea de meta. Allí nos reencontramos los tres nuevamente. Una carrera más en el saco. De camino a casa maquinamos cual va a ser la próxima. Y vuelta a empezar.
Resumen: carrera rápida, existe la posibilidad de correr 49 o 17 km, bien organizada, tres avituallamientos y 200 participantes por carrera. Duchas lejos de la meta. Fácil aparcamiento.